Capitulo XVII
A los tumbos por el camino de la democracia
A LOS TUMBOS POR EL CAMINO DE LA DEMOCRACIA
Gobierno de Rodríguez Jurado
Triunfante en las elecciones del 15 de agosto de 1904, el doctor
Benigno Rodríguez Jurado asumió el Poder Ejecutivo diez días después y
designó ministros al doctor Francisco F. Sarmiento y al profesor Juan
T. Zavala.
Quiso orientar su labor dentro de la más rigurosa honradez -la
oposición llamó al suyo "el gobierno de la regeneración", cada vez que
señalaba presuntas fallas- y aspiró a demostrar que "nuestras
instituciones legadas por los que nos dieron patria y libertad, nuestro
sistema representativo republicano es perfectamente factible y que las
declaraciones de nuestra Constitución pueden aplicarse". Se jactó -no
sin fundamento-- de haber logrado que la autonomía institucional se
convirtiese en hermosa verdad; para reorganizar la administración,
buscó "la idoneidad dentro de nuestros propios elementos sociales y
políticos"; asimismo, no interfirió la labor de los otros poderes,
aunque alentó la discusión pública de todos los asuntos de bien común.
Mientras el senador don Eriberto Mendoza conseguía fondos para la
reconstrucción del canal del dique del Potrero de los Funes y para el
tendido de la línea telegráfica de Santa Rosa a Merlo, Rodríguez Jurado
convocaba a la
Legislatura, en octubre de 1904, para tratar proyectos relacionados con
la reforma de la Constitución, el ferrocarril a Quines, la legislación
minera y el cultivo experimental de caña de azúcar en poblaciones del
norte.
En la madrugada del 4 de febrero de 1905 se produjeron movimientos
revolucionarios en distintos puntos de la República, encabezados por
varios cuerpos del Ejército. El Regimiento 4 de Artillería, destacado
en Mercedes, permaneció fiel al gobierno y se aprestó a utilizar sus
cañones contra los trenes que condujesen tropas sublevadas. La
oposición acusó a Rodríguez Jurado de haber simpatizado con dicha
intentona, así como de tolerar que "algunos titulados
Moreiras" anduviesen por las calles completamente ebrios y dispuestos
"a pelear a la partida".
Desentendiéndose de esos comentarios, el gobierno encaró los trabajos
de rehabilitación del río Bebedero, tratando de conseguir riego para
una rica zona de aproximadamente veinte leguas cuadradas. Esta y otras
obras hidráulicas fueron estudiadas por los ingenieros Francisco Alric
y Agustín Mercau. En la Región Sud fueron creados los partidos Vicente
Dupuy y Justo Daract, así como se delineó el pueblo de Buena Esperanza.
Librada al servicio público la prolongación del ferrocarril a Villa
Dolores, se resolvió la creación de centros urbanos en las estaciones
de las líneas que atravesaban la provincia, encargándose al ingeniero
José H. Moyano los trabajos respectivos en el Balde, Fraga, San José y
La Toma. En agosto de 1905 aceptó la donación de seiscientas hectáreas
ubicadas en el partido de y otras pertenecientes al Banco de San Luis,
se destinaron a la fundación de un pueblo que se denominaría Francisco
J. Beazley.
Las pasiones políticas no dejaron de aflorar, tanto en las elecciones
de Mercedes como en la sesión preparatoria de la Legislatura -el 24 de
mayo de 1905- en que se produjo un gran escándalo y, mientras algunos
diputados apelaban a los revólveres, otros recurrían a los bastones y a
los puños para afirmar sus convicciones o rebatir insultos.
En septiembre se concedió a la firma Martín García y Compañía
autorización para instalar una red telefónica a Mercedes y demás
poblaciones del interior. Mientras en esta ciudad se organizaba un
comité de ayuda a las víctimas del terremoto de Calabria y Sicilia,
nada podía hacerse para evitar incendios en los campos situados al sur
de Buena Esperanza, los que ocasionaron la muerte de varios miles de
vacas y ovejas.
El 5 de octubre de 1905 se fundó la población de Fortuna, acto al que
asistió el ministro don Juan T. Zavala, y en 1906 se aceptó la
propuesta de don Sotero Careaga para formar junto a la estación San
José del Morro -actualmente Juan Llerena- una población que se
denominaría Presidente Quintana.
En los primeros días de julio de 1907, ambos ministros presentaron su
renuncia. El profesor Zavala fundó la suya en la circunstancia de
"Haberse negado V.E. a dar cursos a acusaciones que solicitaba contra
los malversadores de caudales públicos de la provincia durante su
gobierno".
Hasta el final de su administración, Rodríguez Jurado fue secundado por el oficial mayor de los ministerios, don Víctor Páez.
El 8 de diciembre de 1904, al cumplirse medio siglo del dogma de la
Inmaculada Concepción, se inauguró la última parte de la iglesia matriz
quedando así totalmente habilitada. Dos meses después "un grupo escaso
de mozalbetes estudiantes", apedreó la casa del vicario, en la noche,
"por haber predicado un sacerdote un poco de moralidad entre los
jóvenes". En 1905 los nuevos altares de los cruceros de la iglesia
matriz fueron donados por don Hugo Maveroff y los herederos Arias.
También en la iglesia del Carmen se inauguró un nuevo altar, construido
con fondos que legara la señorita Sabina Goicochea. En 1906 fue
restablecido el convento de Santo Domingo.
A fines de junio de 1905 se compró a don Dalmiro Adaro el terreno para
la futura escuela Mitre; un año después, el gobierno convino en
edificar en la calle 3 de Febrero, entre Catamarca y Entre Ríos, la
escuela graduada de Mercedes; y en agosto de 1907 se inauguró el nuevo
edificio para la escuela Lafinur, en la plaza 25 de Mayo, de esta
ciudad.
Ya a mediados de 1905 la Escuela Normal Regional organizaba certámenes
literarios; el profesor don Francisco Rosario Quevedo continuaba
brindando sus conocimientos de pedagogía a las alumnas maestras; y el
gobierno por
decreto del 14 de julio de 1905, aceptaba, "para ser ejecutado de hoy
en adelante", el Himno Nacional Argentino según versión del inspector
general de Bandas de Música Militares don Pablo M. Beruti. En Mercedes
funcionaba el Liceo Artístico, dirigido por la profesora Odilia de
Eguer, donde se enseñaba música, solfeo, pintura y dibujo. En San Luis,
el Liceo Artístico estaba entonces ubicado en la casa de doña Ercilia
O. de Ortiz Estrada y lo dirigía el profesor Francisco Arena "recibido
en Italia", quien impartía lecciones de violín, mandolín y guitarra.
El doctor Abel J. Domínguez fue el primer médico puntano que viajó a Europa, con el propósito de perfeccionarse.
Acá, en la ciudad de San Luis, por esos mismos días de 1905, don José
Pesce avisaba haber instalado una gran casa de pompas fúnebres, para lo
cual había traído de Buenos Aires "un servicio completo de últimos
modelos de carroza fúnebre, cajones, coronas y candelabros".
Don Salvador Scarpati, precursor de nuestros filatelistas, deseaba
comprar estampillas "usadas en cartas", de los años 1858 a 1872. Angel
María Segovia, en el salón de la Sociedad Española, echaba a volar las
estrofas de su
Canto épico al Coronel Pringles, luego de haber sido presentado por el
joven literato Francisco lrurozqui Garro. y Don Nicolás J ofré pedía
por los diarios que le devolvieran "siquiera los tomos de obras que me
han dejado truncas, o que manden por los demás volúmenes".
Gobierno de Adaro -Intervenciones de Iriondo y de Botet
El 24 de agosto de 1907, al anochecer, estalló en la ciudad de San
Luis, "un motín de cuartel", destinado a impedir que el doctor Esteban
P. Adaro -médico cirujano- se hiciese cargo del gobierno. Formaron la
Junta Revolucionaria Adolfo Rodríguez Saá, Alberto Arancibia Rodríguez,
Francisco F. Sarmiento, Juan Daract y Guillermo D. Levingston. Ocupada
la Legislatura, el 25 Adaro prestó juramento ante los diputados
reunidos en la barraca de don José Romanella y designó ministros al
doctor J. Ramón Suárez y al ingeniero Francisco Alric. El 6 de
septiembre llegó el interventor Manuel de Iriondo, quien de inmediato
asumió el mando secundado por su secretario Manuel Peña.
El 16 convocó a la Legislatura a sesión extraordinaria para el día
siguiente -martes 17- a las tres de la tarde, a fin de que tomara
juramento el gobernador electo. Cumplida esta formalidad, Adaro designó
ministros a Suárez y a Alric. El primero renunció el 18 de febrero de
1908, siendo reemplazado por el ingeniero doctor Modesto Quiroga. El
segundo -Alric- dimitió el 29 de abril de 1908 y su lugar fue ocupado
por el doctor Mariano S. Carreras. Al renunciar éste el 24 de octubre,
Quiroga pasó a desempeñar esa cartera en tanto los asuntos de Gobierno
se confiaban al doctor Nicolás Jofré.
Adaro señaló que "el pasionismo político estrecho y mezquino, había
servido otra vez los prejuicios de los individuos y de los círculos,
honestos, si se quiere, en su naturaleza y en su fondo, pero errados e
impacientes en sus métodos y procedimientos de lucha".
A principios de 1908 se encomendó a Lallemant estudiar los trabajos
relativos a la fijación del paralelo 36°, pues los ingenieros Norberto
Cobos y Benjamín Domínguez discrepaban en su determinación. A su vez,
el doctor Marcelino Ojeda fue comisionado para celebrar un convenio con
el gobierno de Córdoba sobre fines de justicia y de intereses
económicos.
En abril, un incendio destruyó la casa de comercio de don José
Romanella y el 19 de mayo se realizó en la ciudad de San Luis la
primera manifestación obrera.
Además de mejorar el armamento y vestuario de la Policía, el gobierno
instaló en la jefatura talleres de carpintería, talabartería, armería y
herrería. Encaró, asimismo, diversas obras públicas, como el camino al
Potrero de los Funes, la mensura de las colonias Martín de Loyola,
Nueva Constitución y Porvenir, ubicadas en la Región Sud del
departamento de la Capital. También se fundó la Colonia La Verde y la
Colonia Calzada y se delineó el pueblo Coronel Rodríguez, en las
cercanías de Mercedes.
Dentro de una tendencia partidista, Adaro no dejó de prestar
colaboración a los intelectuales, haciendo que el gobierno adquiriese
ejemplares de las obras Juan Crisóstomo Lafinur, de Gez, y Recopilación
de leyes de la provincia de San Luis, de Aníbal Barbosa. Asimismo,
mandó difundir el Código de Procedimientos Criminales de la Provincia
de San Luis, realizado por el doctor Tomás Jofré, para lo cual debía
enviarse un ejemplar de dicha obra a cada una de las bibliotecas
públicas de la República y a cada gobernador de provincia.
A mediados de diciembre de 1908 fue aceptada la renuncia del doctor
Modesto Quiroga y el 4 de febrero de 1909 se encomendó el Ministerio de
Hacienda, Agricultura e Instrucción Pública a don Víctor C. Lucero.
Pero "fácil fue observar al Gobernador flotar a merced de círculos de
diverso nombre y encontrada tendencia", cosa que motivó repetidos
conflictos con el Poder Legislativo y más tarde con las municipalidades
de San Luis y de Mercedes. El 16 de marzo de 1909 el interventor
nacional doctor Julio Botet declaró caducos los Poderes Legislativo y
Ejecutivo de la provincia y asumió el mando de ella. El 29 de ese mismo
mes convocó a elecciones de electores de gobernador para el domingo 16
de mayo, fecha en que también serían elegidos los diputados. Luego de
este paso, "fracasadas las negociaciones entre los partidos para
constituir gobierno estable", mediante un decreto que el 27 de julio
suscribía también su secretario Ireneo Ramírez, convocó al Colegio
Electoral para el lunes 2 de agosto.
El 9 de julio de 1908 los alumnos del Colegio Nacional depositaron una corona en el mausoleo del coronel Pringles.
Un mes después llegaba a la ciudad de San Luis el inspector general de
instrucción secundaria y normal don Santiago H. Fitz-Simon, quien venía
a investigar el tumulto promovido en la Escuela Normal Regional contra
el vicedirector don Faustino F. Berrondo.
Por entonces no existían en la provincia bibliotecas populares,
"habiendo desaparecido las que se crearon en tiempo del presidente
Sarmiento". Sin embargo, en esta ciudad estaba formando una el Centro
Juventud Puntana, en tanto que en Mercedes organizaba otra la
Intendencia Municipal.
La revista Lafinur propiciaba, en 1908, un concurso de sonetos,
prometiendo premiar los mejores "con una colección de tarjetas postales
con vistas panorámicas tomadas de diversos puntos de la provincia". En
cambio, entregaría un estuche de perfume donado por Arturo López
Larrauri, "a la mejor vista panorámica". Lejos de esos concursos, el
fotógrafo José La Vía realizaba su tarea modesta pero que trascendía
los límites de San Luis y llevaba a la ciudad cosmopolita el mensaje
provinciano.
Además de la revista Lafinur -que dirigían Antolín Magallanes y Miguel
W. Gatica- los periódicos de combate servían a la cultura con artículos
literarios y versos de todos colores. Y fue precisamente en un verso
donde Rosarito Simón engarzó -por primera vez, si no estamos
equivocados- el adjetivo sanluiseño, que nunca será sinónimo de puntano.
Gobierno de Rodríguez Saá
El doctor Adolfo Rodríguez Saá -el famoso Pampa se hizo cargo del mando
de la prov1ncia se hizo cargo de la provincia el 18 de agosto de 1909.
Para el ministerio, Justicia y Culto designo el doctor Victor S.
Guiñazu al mismo tiempo que confiaba la cartera de- Hacienda
agricultura e Instrucción al doctor José Domínguez. Durante su
administración, también actuaron al frente de los ministerios, los
doctores Juan Daract, Rómulo Foncueva Adolfo Barbeito.
Gobierno el Pampa -según sus propias declaraciones en poca
completamente tranquila y con el concurso alentador de la opinión
pública ausencia de adversarios restaba calor a las elecciones y
permitía orientar los esfuerzos hacia obras de bien público. Así, a don
Federico Giménez se le otorgó concesión para establecer frigorífico
dentro del territorio de la provincia, se encaró la macadamización de
las calles de la ciudad de San Luis y se construyeron las veredas de
laja que embellecieron, particularmente, la avenida quintana. Y así
también se delineo la Villa del Carmen, e proveyó de agua a varias
poblaciones y se reparó el carril publico que de esta ciudad conducía a
las Chacras, Potrero de los Funes, Volcan, Estancia Grande, Trapiche y
La Florida.
Se buscó, asimismo, conmemorar dignamente el primer centenario de la
emancipación política, "para lo cual se organizó una comisión de
ciudadanos distinguidos" y se solicitó la colaboración de la Sociedad
Pro Patria -presidida por la señorita Teodosia Pastor-, en tanto el
jefe del Regimiento Nº 16 contribuía con sus efectivos al mayor brillo
de esas fiestas. Notable fue el aporte del subteniente Enrique
Chouciño, que formó el Batallón Escolar Puntano
con niños de 12 a 15 años, el que, con el nombre de Batallón Pringles y
luciendo la bandera donada por las señoritas Herminia y Juana Sánchez,
desfiló también en Buenos Aires.
La rememoración patriótica no aparta los puntanos de otras
preocupaciones. El 24 de Junio de 1910 en el bar Victoria, los vecinos
se reunieron "para organizar un mitin de protesta por los abusos y
desmanes del Ferrocarril al Pacífico". En la comisión que se constituyó
con ese objeto figuraron Modesto Quiroga, Juan T. Zavala, Alberto
Quiroga, Deoclesio Pérez y Víctor Páez.
De ese año es un el doctor Rómulo Foncueva por el que se creaba una
caja de jubilaciones y pensiones para los empleados de la provincia.
Gobierno proyecto propendió al adelanto de diversas oblaciones,
dotándolas de edificios escolares y facilitando la instalación de
escuelas de la ley Láinez. La tierra pública sólo fue enajenada para
costear obras de importancia, particularmente la nueva Casa de
Gobierno. Los fondos recaudados por venta de lotes en Beazley fueron
Invertidos en la construcción de un edificio para oficinas, similar a
los construidos en San Francisco y en Villa General Roca. La
población de Naschel se vigorizó estableciendo una subcomisaria
permanente.
El 12 de octubre de 1912 se inauguró la estatua de coronel Juan Pascual
Pringles obr del escultor don Rafáel Radogna. En la oportunidad se
distribuyeron medallas alusivas y se pronunciaron no menos de ocho
discursos.
A fines de 1913 se formó en esta ciudad una comisión encargada de
gestionar la construcción del ferrocarril al norte. La presidió Felipe
S: Velásquez y la integraron también Eulalio Astudillo, Santiago Funes,
Nicolás Jofré, Enrique
M. Jurado, Gabriel Arce y F. Rosario Quevedo.
Don Carlos Pesce realizó la pintura del salón de recepciones de la Casa
de Gobierno construida por los ingenieros Oliveri y Dieudonné. Para
amueblarla, el Poder Ejecutivo fue autoxizado a gastar hasta una suma
de setenta mil pesos.
En noviembre de 1909 fue creada la Escuela Práctica de Mujeres, que
entonces funcionaba en la calle Colón 758 dirigida por la señorita
Josefa Puebla. El 9 de mayo de 1910 se constituyó la Asociación del
Magisterio Puntano
Y en octubre se inauguró la Biblioteca Pro Patria en la carcel de esta
ciudad. El 30 de Octubre de ese mismo año, en la Villa de San
Francisco, fue fundada la Biblioteca Popular "Juan de Dios Escobar",
justiciero homenaje a tan laborioso maestro. En los primeros días de
agosto de 1913 se constituyó en esta ciudad la comisión que se propoma
recordar la memoria de Ameghino. Por esos mismos días, don Rafael
Radogna solicitó a la Legislatura que se restableciese el subsidio que
gozaba la Academia de Bellas Artes, de la cual era director. Para
intervenir en el campeonato del Tiro Federal Argentino, como
representantes de la Academia Militar San Luis, en julio de 1910
viajaron a Buenos Aires los jóvenes Narciso G. Gutiérrez, Ernesto
Liceda y Oscar Zalazar.
El jueves 18 de noviembre de 1909 se inauiguró en el bar Victoria, de
la firma Cappa y Gazari, "la exhibición de vistas cinematográficas. El
éxito fue tan grande, que pronro debió construirse "un nuevo y
espléndido salón".
Las crónicas de estos años mencionan varios muertos notables: en agosto
de 1910 falleció el ingeniero Jorge Shortrede; en julio de 1912, a los
72 años de edad, dejó de existir don Desiderio Herréra; ese mismo año,
el 3 de agosto, murió en Mercedes don Abel Gutiérrez y ello de agosto
de 1912, en la misma ciudad, se apagó la digna existencia de don José
Borrás, "excelente periodista y buen poeta que mostró amor sincero por
este país, en el sendero del bien y del progreso".
Mercedino era el teniente don Manuel Félix Origone, que el 19 de enero
de 1913 alcanzó la palma de primer mártir de la aviación militar
argentina.
Gobierno de Daract
El 18 de agosto de 1913, luego de asumir el mando, el doctor Juan
Daract nombró ministo de Gobierno Justicia y Culto al doctor adolfo
Barbeito y Hacienda, Instrucción Pública, Agricultura- y Obras Públicas
a don Eulalio Astudillo. Al renunciar Barbeito el 29 de noviembre, fue
reemplazado por el doctor Adolfo Rodriguez Saá; Astudillo renuncio el
25 de marzo de 1914 y el cargo fue cubierto hasta el 15 de diciembre,
en que se nombró al doctor Juan E. Garro Allende; éste presentó su
dimisión el 31 de enero de 1916 y el 18 de abril lo reemplazó don
Felipe S. Velázquez. Por fin, el 10 de abril de 1917 renuncio el
Ministro de Gobierno don Adolfo Rodriguez Saa.
En su mensaje de mayo de 1914, Daract afirmaba:
"El oden y_la tranquilidad se mantienen inalterables lo que permite al
gobierno libre: de toda otra preocupación, se entregue por completo a
realizar la tarea común qué asegure-el adelanto institucional y
político con la prosperidad material y económica de la provincia".
Señalaba, asimismo, que "la crisis económica por que atraviesa la
República desde principios del año pasado, ha paralizado
momentáneamente el creciente desarrollo de los negocios que atraían a
nuestra provincia fuertes capitales para el desenvolvimiento de sus
industrias".
En julio de 1914, el gobierno designó, para que organizaran los
festejos del Centenario, a don Víctor C. Lucero, al doctor Mariano S.
Carreras, a don José D. Gorordo y al doctor Delfín N. Baca. Poco
después aprobó el programa preparado por la comisión del monumento a
Pedernera, que debía erigirse en Mercedes, y de la cual era presidente
el doctor Epifanio Mora Olmedo. En aquella ciudad, se propició también
la pavimentación de la avenida Mitre, "obra indispensable para el
tráfico a la estación del Ferrocarril Pacífico".
Hechos los estudios de las obras hidráulicas en Santa Rosa, Merlo, San
Francisco, Luján y La Florida –trabajos realizados por la Nación- se
iniciaron las obras proyectadas. El gobierno, por su parte, inició
trabajos de perforación a inmediaciones del dique del Chorrillo, pero
debió suspenderlos por razones de economía.
Incorporado el voto secreto, en las elecciones de diputados realizadas
el 14 de marzo de 1915 se presentó, por primera vez en las luchas
cívicas de San Luis, el Partido Socialista. La misma agrupación
política intervino después en las elecciones municipales, "sin
protestas anteriores ni posteriores a los actos comiciales".
El gobierno reunió los recursos y elementos necesarios para fundar en
ésta ciudad una escuela de artes y oficios, a la vez que tendió a que
la instrucción primaria, gratuita y obligatoria, comprendiese a todos
los niños en edad legal, "a fin de que ninguno quedase sin recibir sus
beneficios".
Por entonces, el trigo de San Luis llamó la atención en toda la
República por su excelente calidad, aunque conspiraba contra su
colocación la carencia de un transporte cómodo y barato para esa clase
de productos.
En la ciudad de Mercedes, el 9 de julio de 1915, se inauguró la estatua
ecuestre del general Juan Esteban Pedernera. Un año después, en la
plaza Independencia, el monumento al general San Martín quedó librado a
la veneración popular. Y el 8 de julio de 1917, en el barrio de la
estación, frente a la casa donde pasó su niñez, se alzó hecho bronce la
lección gallarda de Origone.
El año 16 trajo algunos sinsabores a Daract. "Se ha recurrido hasta a
los expedientes delictuosos y se han puesto en juego elementos de
desorden para provocar una situación difícil a mi gobierno. Tal, por
ejemplo la intentona revolucionaria iniciada y sofocada en el pueblo de
La Toma y en Nogolí, que como una regresión, inadaptable al ambiente y
a la época, fracasó, sin que el Poder Ejecutivo se viera en el caso de
acudir a recursos extremos. Una patrulla policial dio fin a esa
azonada, cuyas consecuencias más graves las sufrieron el telégrafo
nacional y los ferrocarriles, cuyas líneas fueron cortadas e
interrumpido su funcionamiento durante 74 horas, y un comisario de
policía asesinado".
El 31 de julio de 1917 llegaron a San Luis los restos del doctor
Valentín Luco, fallecido en la capital Federal.
El gobierno decretó honores póstumos y varios oradores recordaron, con emoción, la egregia figura del admirable juez.
En enero de 1914, cuando Teodoro Fels cumplía el primer raid Mercedes-
San Luis con un pequeño monoplano, se inauguraba la Biblioteca "Domingo
Faustino Sarmiento" en la población que, andando el tiempo, sería la
ciudad de Justo Daract. En julio de 1915 fue aprobada por el gobierno
la Historia de la provincia de San Luis, cuyos primeros ejemplares Gez
trajo con motivo de la inauguración de la estatua del general San
Martín. Por entonces vió la luz en esta ciudad el primer número de la
Revista de Ciencias y Letras, dirigida por el doctor Alfredo Arancibia
Rodríguez y en la que colaboraba el profundo pensador don Manuel A.
Orozco. En agosto de ese mismo año comenzó a publicarse Il Bersagliere,
un periódico mercedino, "el primero escrito en la lengua del Dante".
En los últimos días de enero de 1916 se incorporó a la vida religiosa y
cultural de San Luis quien habría de ser el más sagaz investigador del
pasado puntano, a la vez que sembrador incansable de la Verdad: fray
Reginaldo de la Cruz Saldaña Retamar, modelo de misioneros y maestro de
historiadores.
Gobierno de Alric -Intervenciones de Bellingieri y de Luna El 18 de
agosto de 1917 se hizo cargo del gobierno el doctor Carlos Alric, quien
nombró ministros a los doctores Alberto Quiroga y Diógenes Taboada. A
mediados de febrero, por renuncia de ambos funcionarios, el despacho
fue encargado al oficial mayor don Miguel Otero, hasta que el 6 de
marzo el doctor Nicolás Jofré fue designado ministro de gobierno. El 21
de ese mes el gabinete se completó con la incorporación de don Arturo
Reynoso. Jofré renunció el 17 de octubre de 1918, pero volvió a ser
nombrado tres días después. Cambio tras cambio, colaboraron con Alric
don Víctor C. Lucero y el doctor Francisco A. Adaro. Como gobernadores
interinos actuaron los doctores Delfín N. Bacca y Marcelino Ojeda.
Alric comenzó por "que no se fume un cigarrillo ni se sirva una taza de
té en las oficinas a costa de los dineros del pueblo". Tenía la
provincia "una enorme serie de compromisos pendientes", en tanto que
las finanzas "aparecían en un estado ruinoso". Hasta los mismos
empleados debieron ser sometidos "al cumplimiento severo de las leyes y
garantías" que regían la administración. Nadie podía decir dónde
estaban las tierras fiscales, ni de qué calidad eran, ni cuál era su
valor. En cambio, "se tienen noticias, por notas sueltas encontradas o
por simples referencias, que existen lotes prestados para que los
usufructúen, otros entregados a simples tenedores para que los amparen
y otros que parece estaban arrendados".
A los maestros se les debía de 16 a 18 meses y los últimos pagos se
venían haciendo en bonos de la deuda interna, que se cotizaban al 60 %
"o en papel sellado y estampillas fiscales".
Ante ese panorama, Alric trató de reunir fondos mediante rígidos
procedimientos: estableció un registro de leña, en el que debían
inscribirse quienes se dedicasen a la explotación de bosques o
comerciasen con sus productos; nombró inspectores para constatar el
pago de los impuestos al tabaco y al alcohol; propuso un impuesto a la
sal que se extraía de la laguna del Bebedero, "cuya renta habría de ser
importante".
El vecindario, a su vez, protestaba por el aumento de 7 1/2 % que había
establecido la empresa de electricidad. En septiembre de 1918 se
produjo una huelga del personal de Correos y Telégrafos, lo que obligó
a destacar efectivos policiales. La Legislatura, según expresaba el
Poder Ejecutivo, mostraba una "deliberada y permanente inacción",
motivo por el cual, con fecha 28 de ese mes, el gobernador declaró
"interrumpidas las relaciones oficiales con la H. Legislatura, ínter se
normalicen sus funciones por el Poder Federal de la Nación". Al mismo
tiempo, solicitaba la intervención del Gobierno Nacional "con el objeto
de normalizar la situación creada al Poder Ejecutivo por la H.
Legislatura de la Provincia".
El 23 de mayo de 1919 llegó a esta ciudad el doctor Ernesto E. Celesia,
y el 26 se constituyó en el local de la Legislatura, cuyo
funcionamiento venía a normalizar. Pero la tarea no fue simple y se
alargó indefinidamente. Mientras tanto, A1ric seguía actuando como
gobernador y, tal vez olvidado del panorama sombrío que pintara en sus
mensajes, el 20 de enero de 1920 dispuso la adquisición de tres
automóviles, uno de los cuales debía ser para uso de los ministerios.
A fines de junio de 1920 los partidos Demócrata, Unión Popular y Unión
Independiente se fundieron en uno nuevo, "de carácter permanente,
impersonal y orgánico" que se denominó Partido Liberal. Integraron la
junta de gobierno provisoria Adolfo Rodríguez Saá, Epifanio Mora
0lmedo, Francisco F. Sarmiento, Bonifacio C. Suárez, Rómulo Foncueva,
José Carlos Arias, Valentín Luco, Toribio Mendoza y Salustiano C.
Agui1era.
El 17 de agosto de 1921, al expirar su mandato sin haberse producido la
elección de gobernador, Alric invitó al interventor nacional doctor
Santiago A. Bel1ingeri a asumir el mando gubernativo, ceremonia que se
cumplió esa misma tarde. Las funciones de ministro fueron encargadas al
doctor Armando V. Mohando, quien falleció en esta ciudad el 18 de
octubre.
El 24 de diciembre de 1921, como interventor titular, se hizo cargo del
gobierno el doctor Alvaro J. Luna. El 5 de enero de 1922 comenzó a
actuar al frente de ambos ..
ministerios el doctor Juan Elías Benavente. El 9 de julio, Luna convocó
a elecciones y el 15 de ese mes se incorporó su gabinete el doctor
Pablo Cubas como ministro de Gobierno, en tanto Benavente se hacía
cargo de la cartera de Hacienda. Pronto, sin embargo, la intervención
comenzó a desintegrarse: Luna se fue a Buenos Aires y no volvió; el 20
se marchó Benavente y se hizo cargo de ambas carteras el subsecretario
Julio A. Niño; y el 9 de octubre Cubas, por orden del Gobierno
nacional, se aprestó a entregar el mando al presidente de la
Legislatura..' doctor Umberto Rodríguez Saá, quien se hizo cargo el día
siguiente.
Para que lo secundasen como ministros, designó a don Cipriano Taboada Mora y al doctor Rómulo Foncueva.
El 18 de agosto de 1918 se constituyó en esta ciudad una Cooperativa de
Consumos, cuyo directorio presidió don Toribio Mendoza. En junio de
1920 en la Escuela del Hogar y Profesional "Mauricio P. Daract" se
inauguró la Liga de Bondad y Trabajo, dirigida por la señorita Josefa
Puebla.
Al día siguiente -20 de junio- la Sociedad Consejo de Madres, presidida
por doña Quintina Acevedo de Mendoza, instaló en la Escuela Normal de
Niñas una sala de primeros auxilios. El domingo 27 de ese mismo mes se
colocó la piedra fundamental de la Estación Sanitaria.
La Biblioteca "Alberdi" fue inaugurada en la Escuela Normal de Niñas el
29 de agosto de 1918. En junio de 1920 el gobierno mandó pagar a Gez
dos mil pesos a cuenta de sus honorarios por la Historia, aún no
determinados. Pocos días después el Consejo de Educación, presidido por
don Emilio E. Bertín nombró director de la Escuela Superior Lafinur al
profesor Carlos N. Hordh, contratado con cuatrocientos pesos por mes.
El 19 de junio, el gobierno acordó veinticinco mil pesos al Consejo
para instalar escuelas industriales y dar una nueva orientación a la
educación primaria.
Cuatrocientos folletos sobre la vida de San Martín, escritos por don
Eudocio Ortiz, maestro puntano, fueron distribuidos en abril de 1918
por disposición del gobierno, que los había adquirido en la suma total
de ciento cincuenta pesos. En junio de 1920 el obispo Orzali ordenó
homenajes a Belgrano y el gobierno, en agosto, mandó solemnizar el
aniversario de la muerte del poeta y doctor Juan Crisóstomo Lafinur. En
1922, la intervención hizo construir en el histórico Campamento de las
Chacras un monumento coronado por la efigie del Libertador general don
José de San Martín.
El 3 de junio de 1920 se fundó en San Luis el Lawn Tennis Club Olimpia,
presidido por el subteniente Eduardo Rivás. Pocos días después se
presentó en el Club Social la Compañía Nacíonal de los Hermanos
Podestá. El 9 de julio apareció el primer número del diario La
Actualidad, impreso en los talleres de don Mariano Celorrio y dirigido
por don Enrique Arigós.
El interventor Luna, en marzo de 1922, mandó publicar diariamente el
Boletín Oficial y Judicial, como órgano de los poderes públicos.
El 15 de noviembre de 1922 se hizo cargo del Poder Ejecutivo don León
Guillet, quien confirmó como ministros a Taboada Mora y a Foncueva.
Levantó, como divisa, estas palabras de Avellaneda: "Creo en el deber
como fuerza para mi vida yen la libertad como destino para mi pueblo".
Estaba seguro de haber vencido "a un doble oficialismo" y se prestaba a
proscribir, "con serena energía, la intromisión del comité en el
Gobierno, pues los hechos de ayer nos demuestran que esa es una mala
práctica que los pueblos no justifican ni toleran".
En varios comicios, el Partido Radical desertó, "lo que hizo que el
entusiasmo del electorado decayera". Pero "el fallo de las urnas"
indicaba "que la libertad fue ampliamente otorgada y los derechos
plenamente respetados".
A poco de asumir el mando, Guillet disolvió la banda de música pues sus
componentes se negaban a prestar servicio, pretextando atraso en los
sueldos. En cambio, autorizó al intendente general de policía a fundar
un taller mecánico "con carácter de garage oficial", sobre la base de
la instalación existente.
Una de sus preocupaciones -acaso la más característica de su
administración- fue el mejoramiento de los caminos "por los beneficios
que ellos aportaban a la vida económica". Empezó por los más cercanos,
por los que llegaban al Potrero de los Funes, al Volcán, al Trapiche y
al Durazno; pero también mandó reparar los que se extendían hacía el
sur, por las Tres Marías, por el Quebracho, por el que buscaba el
Desaguadero; y no olvidó el de San Francisco ni el del Saladillo y La
Toma, así como alcanzó las estribaciones de la sierra, aproximándose a
Córdoba.
Había oído el reclamo de los pueblos, que pedían se les concediese el
derecho de vivir, "porque las autoridades locales eran el mayor peligro
para la estabilidad y tranquilidad social". Por eso nada quiso saber
con las policías bravas y reprimió los topes abusos de los
envalentonados por la impunidad, ennobleciendo la función tutelar de
una institución que debía dar testimonio de orden, de seguridad y de
respeto. Extinguió el cuatrerismo, propició un más racional sistema de
marcas y señales- pues "hasta la marca oficial del Estado había sido
concedida a tres o cuatro particulares"- y le hizo la guerra al
alcohol, por considerarlo "el principio engendrador de la delincuencia
en una población de carácter y temperamento pacíficos".
Cuidó la sanidad en toda la provincia y, particularmente, desarraigó el
curanderismo que proliferaba amparado por la soledad y la pobreza.
Creó, en la ciudad de San Luis, la Asistencia Pública y al Hospital de
Caridad de Mercedes lo dotó de un aparato de rayos X. Estableció la
vacunación antivariólica obligatoria en las escuelas y la hizo extender
a gran parte de la población; mecanizó la elaboración del pan y
prohibió el funcionamiento de barracas y jabonerías dentro del radio
urbano; reglamento la atención nocturna y los turnos de farmacias y,
buscando la fecunda colaboración de los vecinos, dividió en cinco
secciones la ciudad para lograr mayor eficacia en la acción de velar
por la salubridad pública.
Estimuló al agricultor e instituyó exposiciones y fiestas del agro, a
las que invitó funcionarios de otras provincias, para que ellos mismos
fuesen los mejores voceros de la calidad de las tierras de San Luis y
de su clima favorable a los cultivos industriales. No se olvidó del
minero, para quien solicitó capitales y transportes económicos, a la
vez que alentaba los estudios geológicos. Y el problema del agua,
antiguo y premioso, tuvo en él un tesonero batallador que encaró
estudios hidrológicos, hizo perforar pozos y gestionó la construcción
de diques y embalses.
En el paraje de los Socavones, próximo a la ciudad de San Luis, formó
un lugar de recreo aprovechando el arbolado natural y, abriendo picadas
al turismo, mejoró los caminos serranos e hizo construir un puente
sobre el río del Volcán, para que la población no quedase incomunicada
durante las crecientes del verano.
Vió en el Boletín Oficial no sólo el mejor medio para difundir la obra
de gobierno, sino también el instrumento útil para todas las oficinas
públicas que, coleccionándolo, tendrían a su alcance "una síntesis del
archivo oficial en su movimiento de vida administrativa, legislativa y
judicial, al alcance de todo el mundo, en toda la extensión del
territorio de la provincia".
Y, como era comprensivo y magnánimo, creó la Oficina de Propaganda e
Informes, dándole a Gez la oportunidad de completar sus trabajos para
la Geografía de San Luis que preparaba.
Con el patrocinio del profesor Juan W. Gez, el 14 de abril de 1925 fue fundado el Aero Club San Luis.
Y, sin olvidar la visita hecha a esta ciudad por el general Agustín P.
Justo -hombre de armas y de libros- la crónica recoge los nombres de
tres ilustres puntanos fallecidos en esa época: don Lindor L. Quiroga,
que murió el 18 de marzo de 1924; don -Juan T. Zavala, desaparecido el
6 de agosto de ese mismo año; y don Abraham José Jofré, fallecido pocos
días después, el 26.
Gobierno de Arancibia Rodríguez
El doctor Alberto Arancibia Rodríguez, luego de asumir sus funciones el
15 de noviembre de 1926, designó ministro secretario en el departamento
de Gobierno, Justicia y Culto al doctor Umberto Rodríguez Saá y de
Hacienda, Agricultura, Obras Públicas e Instrucción Pública a don
Cipriano Taboada Mora, quien renunció el 21 de julio de 1930. En este
período actuaron como gobernadores interinos don Toribio Mendoza y el
doctor Juan D. Aguilera.
La situación económica y financiera de la provincia, según lo manifestó
el gobernador en su primer mensaje, "no podía ser más satisfactoria".
Pero a San Luis le faltaba "el control que corresponde siempre a las
fuerzas opositoras en toda obra de gobierno porque lo han abandonado y
desertado totalmente del comicio". A la oposición nada parecía
preocuparle: "La reforma de la Constitución, la renovación de la
Legislatura, de las municipalidades de esta capital y Mercedes, y los
demás problemas de interés general ya resueltos, no han determinado
ninguna actitud de su parte".
Hacia 1928 se advirtió, sin embargo, "una intensa preocupación política y apasionados movimientos electorales".
Después, renovados los triunfos liberales, aquel silencio se hizo más
profundo. Tanto, que el gobernador sintió en carne viva ese vacío
elocuente. Declaró, pues, haber asegurado "la confianza, tranquilidad y
orden en que desarrollan su actividad todos los habitantes de la
provincia". Pero no pudo dejar de añadir: "Frente a este estado de
cosas, unánimemente reconocido por la opinión y la prensa de todo el
país -porque los tiempos no están para encubrir a los malos gobiernos
ni para fulminar con omisiones culpables. O simples declamaciones a los
que cumplen sus deberes- sólo hay un hecho vituperable y atentatorio
para el progreso y las libertades públicas del pueblo de San Luis: la
abstención del Partido Radical después de su triunfo en las elecciones
de 1928, de renovación presidencial y diputados nacionales". y todavía
agregó: "Con aquella actitúd, se ha suprimido la saludable acción
cívica de participación y control que es inherente al régimen
republicano representativo, por los beneficios que comporta para los
intereses generales, cuyo tutelaje corresponde tanto al gobierno como a
la oposición. El pretexto desacreditado de la falta de garantías no
sirve ni para disfrazar el preten-dido y anhelado asalto a la autonomía
provincial, única preocupación y esperanza de los que, haciendo
abandono de sus deberes cívicos, tratan de hundir a la provincia en la
ruina y el escándalo”.
A principios de 1927 fue creada la Chacra Experimental, cuyo plan de
cultivos se formó luego de consultar los más recientes adelantos en esa
materia. Particularmente, se hicieron cultivos especiales de diversas
variedades de
vides, así como se formó un vivero de forestales y frutales para
atender las necesidades de la provincia.
El gobierno advirtió que el problema de la edificación escolar no
estaba debidamente atendido, pues la mayoría de las escuelas
funcionaban en locales alquilados. No obstante, pudo afirmar que "la
instrucción pública estaba asegurada", acaso por ser "el primero en
acogerse a los beneficios de la subvención nacional".
Construido el nuevo muro del dique del Potrero de los Funes, se
procedió a formar allí un paseo público "con jardines, árboles y demás
ornamentación adecuada" y facilitado el acceso por un excelente camino
que permitía, al mismo tiempo, apreciar la belleza del paisaje.
Otro de los adelantos consistió en dotar a la capital de luz y fuerza
eléctrica, "en condiciones y a precios ventajosos como para darles toda
clase de aplicaciones industriales", aprovechando la fuerza motriz del
dique del Potrero. Desde el 1º de enero de 1928, la nueva Constitución
prometió mejores horizontes al quehacer puntano pues la elección de
gobernador debía hacerse en lo sucesivo en forma directa. La reunión de
los constituyentes sirvió también para tributar condigno homenaje a los
ya olvidados hombres que sembraron en el mismo surco, iniciativa que
honró a quien la propuso, don Reynaldo A. Pastor.
En la vida cultural de San Luis, los viejos maestros seguían dando lo
mejor de sí: don Felipe S. Velázquez, don Nicolás Jofré, don Manuel A.
Orozco eran altas luces contra el viento. Pero también se anunciaba el
promisorio retoñar, en las mujeres y los hombres del Ateneo de la
Juventud.
Con ellos llegaba -como un quijote o uno de aquellos caballeros de la
Fe que dieron temple heroico a la Nueva Medina de Rioseco-- don Víctor
Saá, que sabía aprender con humildad para servir a su pueblo como
insobornable maestro de la Historia.
El 5 de agosto de 1930 se apagó la vida del doctor Tomás Jofré, allá en
la alucinante ciudad del puerto. Fue él quien apostrofó a los gobiernos
"que hacen política con el agua y con la sal, negándoselas a sus
opositores". Y también él quien cantaba y enseñaba a cantar:
Pueblo vi1il ¡"Que no caiga:
sobre tu limpida frente, ..
el mote rudo e hiriente
de pueblo cobarde y vil!
Porque en la cuna grandiosa
de Pringles y Pedernera,
cuando la Patria lo espera,
hay que vencer o morir. "
Rotundos versos que todavía resuenan bajo el cielo de San Luis, gracias a Dios.
FUENTES
Archivo Histórico y Gráfico de San Luis.
"La Reforma", periódico bisemanal, San Luis, 1904 a 1930.